El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha señalado que el Gobierno aprobará, este año, la ley contra la pérdida y el desperdicio alimentario. Se trata de una ley que contribuirá a combatir el cambio climático, ya que al tirar alimentos a la basura, también se despilfarran recursos naturales.
El ministro ha señalado que la ley española irá en beneficio de la seguridad alimentaria y de una economía circular, sostenible, baja en carbono, eficiente en el uso de recursos y competitiva.
Comentó que al desperdiciar alimentos, no se tira solo comida, sino que «estamos desperdiciando los recursos naturales empleados en obtenerla y el trabajo de todos los operadores de la cadena de suministro alimentario«.
Esta ley estará comprometida con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y, en concreto, con el de reducir a la mitad el desperdicio per cápita de alimentos, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha.
Se pretende así recuperar el valor de los alimentos (no solo económico, sino también medioambientales), como una de las estrategias de la norma, que contempla numerosas actividades de sensibilización e información dirigidas a todos los agentes de la cadena alimentaria y, sobre todo a los consumidores.
Planas lo ha comunicado en la reunión ministerial de alto nivel que ha sido convocada por su homólogo danés, Rasmus Prehn, con motivo de la celebración de la V Cumbre Mundial de la Alimentación, organizada por el Gobierno de Dinamarca. Bajo el bajo el lema «Innovaciones revolucionarias para sistemas alimentarios saludables y sostenibles».
El informe Food Waste Index Report 2021, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) junto con la organización asociada WRAP, recopila y analiza los datos sobre el desperdicio de alimentos a nivel mundial en puntos de venta, restaurantes y hogares.
Según los resultados del informe, se determina un nivel de desperdicio de alimentos a nivel mundial de 931 millones de toneladas en 2019. Esto representa el 17% del total de la producción de alimentos disponibles para consumo (11% en hogares, 5% en servicios de alimentación y 2% en establecimientos minoristas).
Lo más preocupante es que en términos de desperdicio per cápita, se alcanzan los 121 kilos en la fase de consumidor.
Además, el informe señala que el desperdicio de alimentos se produce en todos los países, independientemente de su nivel de desarrollo, situándose en el caso de España en 77 kilos per cápita el desperdicio de alimentos.
2ª Edición del Proyecto Alimentarse no tiene desperdicio.
Se centrará en las frutas y verduras, con el eslogan «Frutas y verduras, todo por ganar y nada que perder».
Dando continuidad al proyecto “Alimentarse no tiene desperdicio” de los estudiantes de la la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), en este año, un grupo de estudiantes de último curso del Grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos de URJC, están realizando un Trabajo de Fin de Grado de manera grupal mediante la metodología de Aprendizaje-Servicio (ApS), y bajo la supervisión de cuatro profesoras.
Este año 2021 que ha sido declarado por la FAO como el “Año Internacional de las Frutas y Verduras”, el proyecto se centra en la 2ª Edición, y se enfocará en estos alimentos, con el eslogan “Frutas y verduras, todo por ganar y nada que perder”.
Con esta iniciativa se pretende dar un servicio de formación a la ciudadanía, informando sobre los beneficios y propiedades saludables de estos alimentos, así como consejos sencillos y prácticos para reducir su desperdicio. Con este proyecto lo que quieren es contribuir, además, a la consecución de varios de los Objetivos de Desarrollo Disponible (ODS) que forman parte de la Agenda 2030 de la OMS.
HISPACOOP colabora en el apoyo y la difusión de esta iniciativa que pretende abordar los aspectos saludables del consumo de frutas y verduras en la población, en el marco de nuestra labor de promover una alimentación más sana y saludable, además de concienciar sobre la importancia de reducir el desperdicio en estos alimentos que son los que más se desperdician, las frutas y verduras.
Este proyecto se ha dividido en dos grandes bloques:
Dar a conocer los beneficios nutricionales y para la salud de las frutas y verduras. Fomentar un aumento y diversificación en su consumo por parte de la población en general, lo que contribuirá a una dieta y un estilo de vida más equilibrado y saludable.
Concienciar sobre la necesidad de reducir los desperdiciosde las frutas y verduras y, al mismo tiempo, mejorar los resultados medioambientales fomentando un consumo responsable y sostenible (gestión y planificación los menús semanales, reducir el desperdicio durante todo el proceso de compra y cocinado, gestionar los residuos y “sobras” restantes, fomentar la sostenibilidad medioambiental, etc.).
El servicio de formación y concienciación a la ciudadanía se llevará a cabo, mayoritariamente, en formato online a través de la página web del proyecto (https://alimentarsenotienedesperdicio.weebly.com/) y de redes sociales como Instagram (@alimentarsenotienedespercicio), Twitter (@antd_urjc) y Tik Tok (@alimentarsindesperdiciar).
Además, gracias al acuerdo de colaboración firmado con la ONG Global Action Plan se trabajará para la dinamización de su proyecto FAct! y en la iniciativa Activate+/Reactivate+ en la que participa la URJC.
Este proyecto se desarrolla bajo la metodología conocida como ApS (Aprendizaje y Servicio), en la cual se combina el aprendizaje de contenidos, habilidades y valores y el servicio a la comunidad, en un mismo proyecto bien articulado, con el fin de «ofrecer un servicio» a la sociedad, para transformarla y mejorarla.
1 March 2021 EU Platform on Food Losses and Food Waste Newsletter January 2021
EU Food Safety
Members of the EU Platform on Food Losses and Food Waste ushered in 2021 with new interventions to move towards the Sustainable Development Goal Target 12.3. Information shared in this edition of the Platform’s newsletter includes results from implemented campaigns and updates on projects underway, new food loss and waste data at national level, amendments in legislative frameworks, and work on improving consumer understanding of date marking. We wish you a pleasant reading! Consulta las Noticias en el siguiente enlace:https://ec.europa.eu/newsroom/sante/newsletter-specific-archive-issue.cfm?newsletter_service_id=1826&lang=default
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha participado en el coloquio titulado «El futuro del sector de la alimentación en España», organizado el Club Siglo XXI, en el que ha asegurado que estamos en una década decisiva con un horizonte lleno de objetivos novedosos e históricos. En ella ha destacado que su departamento tramitará este año el proyecto de Ley sobre Pérdidas y Desperdicio Alimentario.
Futuro proyecto de Ley sobre las Pérdidas y el Desperdicio alimentario.
El ministro Planas se ha referido a las pérdidas y el desperdicio alimentario, que se estima en un tercio de los alimentos del mundo. Además, desperdiciar alimentos supone también un gran impacto al medio ambiente, así como el despilfarro de recursos escasos (agua, energía, superficie…) y del tiempo de trabajo de agricultores y ganaderos.
En este contexto, ha trasladado que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación llevará este año al Consejo de Ministros el proyecto de Ley sobre Pérdidas y Desperdicio Alimentario con el fin de prevenir y reducir las pérdidas y el desperdicio en todos los eslabones de la cadena.
Desde 2012 AECOC coordina la iniciativa ‘La alimentación no tiene desperdicio’ que aglutina a más de 650 empresas fabricantes y distribuidoras para evitar la generación de residuos alimentarios en el sector. Las empresas que apoyan esta iniciativa han conseguido reducir el desperdicio alimentario que se genera con su actividad del 1,78% al 0,80% desde el inicio del proyecto hasta ahora.
En 2020 se ha producido un crecimiento del 24%, el mayor desde su creación en 2012. El objetivo evitar la generación de residuos alimentarios en todos los eslabones de la cadena de valor, acumula ya 657 empresas fabricantes y distribuidoras, 126 más que en 2019.
Nuria de Pedraza, directora de comunicación y responsable del proyecto contra el desperdicio alimentario de Aecoc, explica que “este crecimiento constata la creciente preocupación por parte de las empresas de luchar contra el desperdicio de alimentos, un problema que además de tener un importante impacto económico y social también daña el medio ambiente”.
Según recuerda la patronal de empresas del gran consumo, especialmente el pasado año 2020, marcado por el Covid-19 y seguido del confinamiento, ha supuesto el aumento de la alimentación en los hogares, quienes han puesto el foco en la necesidad de sacar el máximo partido a los alimentos. Además, el 73% de las empresas ha aumentado sus donaciones a bancos de alimentos y otras organizaciones benéficas, según el informe de AECOC y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación “El desperdicio alimentario en la industria y la gran distribución en España”.
AECOC también amplió su red de colaboradores para la lucha contra el desperdicio de alimentosinvolucrando a los ayuntamientos para sumar esfuerzos y concienciar a la ciudadanía sobre la importancia del aprovechamiento alimentario. Destacamos la iniciativa de “marea verde” en la que más de 20 ayuntamientos iluminaron de color verde los edificios más emblemáticos de sus ciudades para celebrar el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.
En 2021 AECOC espera que más empresas se i a su iniciativa empresas dispuestas a comprometerse con la lucha del desperdicio de alimentos y ampliar la colaboración con los ayuntamientos y otros agentes sociales relevantes para la sociedad. Además, la asociación trabaja en nuevas acciones de concienciación dirigidas al consumidor, uno de los eslabones más importantes para acabar con el desperdicio alimentario en nuestro país.
El 2021 fue declarado por la Asamblea General como el Año Internacional de las Frutas y las Verduras, para promover el aumento del consumo de estos grupos de alimentos, reducir el impacto medioambiental, y fomentar estilos de vida más saludables.
La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, ONU, declaró 2021 como el Año Internacional de las Frutas y las Verduras, no solo para promover el aumento del consumo de estos grupos de alimentos, sino reducir el impacto medioambiental y fomentar estilos de vida más saludables entre la población mundial.
“Las frutas y verduras son la piedra angular de una dieta sana y variada. Proporcionan al cuerpo humano abundantes nutrientes, refuerzan el sistema inmunológico y contribuyen a reducir el riesgo de contraer muchas enfermedades. Sin embargo, a pesar de estos enormes beneficios, no las consumimos en cantidades suficientes”, según ha asegurado António Guterres, secretario General de la ONU.
“Un momento clave del Año Internacional de las Frutas y Verduras será la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, en la que pediremos a todos que intensifiquen sus esfuerzos para que los sistemas alimentarios sean más inclusivos, resilientes y sostenibles”, dijo.
Según António Guterres, la iniciativa busca brindar atención a un sector crítico e instar a que se adopte un enfoque más integral de la producción y el consumo que beneficie a la salud humana y al medio ambiente.
La iniciativa busca brindar atención a un sector crítico e instar a que se adopte un enfoque más integral de la producción y consumo. Actualmente hay muchas iniciativas a nivel mundial que se centran en fomentar dietas saludables y reducir la ingesta de alimentos con altos niveles de grasas, azúcar, sal y calorías, los principales factores de riesgo de enfermedades no transmisibles, para así impulsar el consumo diario de un mínimo de 400 gramos de frutas y verduras.
La obesidad causa más muertes en el mundo que la combinación de las enfermedades de transmisión sexual, el tabaco y la violencia armada, además de ser un factor de riesgo de enfermedad grave de COVID-19. En el 2021 los países pondrán énfasis en fomentar dietas más saludables y ricas en frutas y verduras, que además son más sostenibles y amigables con la lucha contra el cambio climático. Estos alimentos actualmente sufren los niveles más altos de pérdida y desperdicio.
Uno de los objetivos dentro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible busca mostrar la importancia de los sistemas alimentarios en la lucha contra el hambre, la eliminación de la pobreza y la protección del planeta.
El Ayuntamiento de Sevilla ha instalado 2.400 contenedores amarillos con código QR para digitalizar el reciclaje.
Se plantea una colaboración entre el Banco de Alimentos de Sevilla y Ecoembes para transformar en dinero el reciclaje realizado por los sevillanos de latas y botellas de plástico en contenedores amarillos.
Fuente: ABCdesevilla. Bajo el compromiso medioambiental se ha colaborado con el Banco de Alimentos de Sevilla. Se trata de un incentivo con el que se está premiando a todos los sevillanos que reciclan latas y botellas de plástico en alguno de los 2.400 contenedores amarillos que se instalaron durante el pasado mes de noviembre. Una labor clara y sencilla: se escanea el código de barras de un envase usado y se especifica el contenedor en el que se deposita; con esa simple operación se reciben unos puntos en la app que ha desarrollado Ecoembes, en colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla, que se pueden transformar en dinero y destinarlo a labores sociales o canjearlos en sorteos de productos tecnológicos que ofertan en su web.https://b15606fcd1ca2a1a3a4a5dc3b6d5f732.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html?n=0
Esto ha hecho que Sevilla se haya convertido en el referente regional en cuanto a labores que premien la concienciación y el hábito de reciclar. Y aún queda camino por recorrer: antes de que finalice este mes de enero esperan haber conseguido el equivalente al aprovisionamiento de 15.000 yogures, que se repartirán durante cuatro meses a 2.000 sevillanos menores de tres años en riesgo de exclusión. La capital hispalense cerró el pasado curso con una cifras superiores a las 8.300 toneladas de residuos procedentes de estos contenedores amarillos. Y esa es la cifra que se han propuesto superar en este año que ahora comienza.
La webapp del proyecto Reciclos, que se presentó el pasado mes de noviembre, se está consolidando entre los usuarios. Hay una especie de cesta de la compra donde se van acumulando los códigos de barras escaneados y se vacía cuando se registra el contenedor en el que se depositan estos residuos. Es una estrategia que busca digitalizar el hábito de reciclar, utilizando las ventajas de la tecnología móvil. Y no es la única novedad: se están implementando cien máquinas en estaciones de transporte y centros comerciales para que los ciudadanos también puedan reciclar sus envases generados fuera de sus casas. El sistema de devolución y recompensa (SDR) de «Reciclos» es el único que premia el comportamiento medioambiental responsable.https://b15606fcd1ca2a1a3a4a5dc3b6d5f732.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html?n=0
La incorporación de la capital hispalense a este proyecto medioambiental ha servido para que Andalucía tenga representación entre las comunidades autónomas que también forman parte de él: Cataluña, Islas Baleares, La Rioja, Comunidad de Madrid, Aragón, Región de Murcia y, próximamente, la Comunidad Valenciana. https://b15606fcd1ca2a1a3a4a5dc3b6d5f732.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html?n=0
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, se muestra esperanzado con este novedoso programa de reciclaje: «La recogida selectiva lleva años creciendo en Sevilla gracias a una mayor concienciación ciudadana, a la implicación del Ayuntamiento con distintos programas e inversiones y al trabajo realizado por entidades como Ecoembes. Estamos en los registros más altos a los que ha llegado la ciudad, pero tenemos que seguir avanzando y acelerar el paso para cumplir con los objetivos de la estrategia municipal de lucha contra el cambio climático».
Almudena Guerra, sevillana de 26 años, es una usuaria habitual de este programa de reciclaje. Comprometida con el medioambiente, se está beneficiando de estas recompensas: «En mi familia siempre hemos reciclado, por lo que me pareció una idea estupenda cuando mis amigos me la comentaron. En mi casa hasta lavamos los envases antes de reciclarlos. Así que no nos ha resultado complicado coger el teléfono móvil y escanear, en primer lugar, el código de barras, y después el QR que aparece en el contenedor. Además de ser un beneficio para el medioambiente, entro en sorteos de productos y apoyo labores como la del Banco de Alimentos».
Por su parte, el consejero delegado de Ecoembes, Óscar Martín, reconoce que «el sistema de devolución y recompensa de “Reciclos” evoluciona la manera en la que reciclamos, incorporando tecnología a los contenedores amarillos, aunando digitalización, tecnología móvil y recompensas sostenibles con las que los ciudadanos pueden mejorar su entorno más cercano. La apuesta del Ayuntamiento de Sevilla por este modelo de reciclaje es una apuesta clara por la economía circular».