HISPACOOP. Consejos para congelar huevos frescos
Esta semana se celebra el día mundial del huevo 2014, que fue establecido por la Comisión Internacional del Huevo (Egg Commission) en el año 1964.
Según la FAO, el huevo es el alimento más nutritivo que existe después de la leche materna. Por ello nos ha parecido muy útil ofrecer una alternativa para su conservación: la congelación, tal y como se hace con otros alimentos perecederos. Quizás no es una práctica habitual pero los huevos congelados bien envasados pueden conservarse varios meses.
- Romper el huevo y sacarlo de la cáscara (de lo contrario se rompería al aumentar de tamaño por efecto de la congelación).
- Introducirlos en un recipiente hermético donde quede espacio libre.
- Cubrirlos con film transparente para evitar que se queme por efecto de la congelación
- Puede congelar la yema y la clara por separado o juntas.
- Las claras congeladas pierden un poco de su capacidad para montar.
- Las yemas congeladas se endurecen y se pueden utilizar en la elaboración de tortillas o en repostería.
- Si lo que quiere es hacer tortilla: antes de congelar huevos es aconsejable batirlos ligeramente (sin que lleguen a espumar) y añadir sal o un componente ácido, para evitar que la yema se endurezca
- Si vamos a hacer bizcochos, magdalenas u otros dulces, batir ligeramente y añadir azúcar.
- Para utilizarlos en guisos, seguir el mismo procedimiento y añadir sal o acidulante.
- Se calcula que por cada medio litro de huevo se deben añadir 5 gramos de sal, 15 gramos de azúcar o 60 mililitros de zumo de limón.
- Para descongelar los huevos conviene seguir las mismas pautas que con el resto de alimentos, pasándolos del congelador al frigorífico y dándoles el tiempo necesario.