HISPACOOP: Planificación, elaboración y aprovechamiento de los alimentos
Sin ser conscientes de ello perdemos gran cantidad de dinero y de tiempo comprando alimentos que tiramos a la basura.
Como consumidores responsables, tenemos que hacer un esfuerzo y reducir al máximo los desechos de comida que podían haberse evitado.
Una adecuada planificación en la compra y un correcto aprovechamiento evitará desperdicios innecesarios.
Presentamos a continuación una serie de recomendaciones y consejos prácticos para reducir el desperdicio de alimentos:
ANTES DE COMPRAR….
- Revisa tu despensa y frigorífico para ver de qué alimentos dispones y comprueba las fechas de consumo (fecha de caducidad y/o fecha de consumo preferente).
- Planifica un menú semanal.
- Haz una lista con lo que necesites y compra aquellos productos que puedas usar en varios platos. ¡No desperdiciarás nada!
EN EL MOMENTO DE LA COMPRA…
- Compra realmente lo que necesites. Evita comprar en exceso y adáptate a tu previsión de consumo.
- Limítate a comprar los productos señalados en tu lista.
- Realiza la compra sin prisas y de forma ordenada, dejando la compra de los productos frescos y congelados para el final.
- No hagas la compra con hambre. ¡Comprarás más de lo que necesitas!.
- Compra paquetes o porciones adecuadas al número de personas que los vayan a consumir. Ten en cuenta las raciones según las personas (niños, jóvenes, personas mayores, etc…).
- Adquiere alimentos frescos sueltos (frutas, verduras, carne, pescado…) en lugar de envasados para evitar comprar más de lo necesario.
- Lee las etiquetas y presta atención a las fechas de consumo e instrucciones de conservación de los productos.
A LA HORA DE COCINAR…
- Respeta tu menú semanal. Prioriza las sobras de otras comidas y los alimentos que vayan a caducar.
- No cocines en exceso, y adecúa la cantidad a los comensales. Calcula teniendo en cuenta las porciones (niños, adultos, mayores, etc…).
- Descongela sólo lo que vayas a necesitar y consúmelo en las 24 horas siguientes.
- No descongeles alimentos a temperatura ambiente, ni sobre fuentes de calor. Tampoco los introduzcas en agua caliente.
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PARA DESCONGELAR UTILIZA UNA DE ESTAS DOS TÉCNICAS:
– En el frigorífico: mantén el producto en su propio recipiente. Una vez descongelado, cocínalo inmediatamente.
– En el microondas: coloca los alimentos en una fuente con rejilla, para que no se mezclen los jugos. Si descongelas alimentos ya cocinados, introdúcelos con el recipiente destapado. Remueve y mezcla bien. [/plain]
- Aprovecha las sobras en las comidas siguientes como ingredientes en una nueva preparación o para congelarlas.
- Piensa en nuevas recetas para aprovechar las sobras y prepáralas con alimentos ya cocinados o con aquellos que no sean atractivos para comerlos frescos.
A LA HORA DE COMER…
- Consume los productos que caduquen antes, dando prioridad a los más perecederos.
- Sirve cantidades pequeñas de comida. Siempre se puede repetir. Además, los platos sobrecargados de comida llevan a un mayor desperdicio.
- Calienta sólo la cantidad de sobras que se va a comer. Conserva el resto en la nevera.
- Evita enfriar y calentar varias veces los alimentos para impedir que proliferen las bacterias.
- Intenta repartir los alimentos que no vas a poder consumir en los próximos días o meses.
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Tira sólo aquello que realmente no puedas aprovechar
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ALMACENAMIENTO Y CONSERVACIÓN DE LOS ALIMENTOS.
- Rota los alimentos, colocando los más antiguos en la parte delantera. Ten en cuenta que lo primero que entra es lo primero que debe salir.
- Almacena según las instrucciones del envase del producto o su etiqueta.
- Conserva en óptimas condiciones todos los alimentos, incluido los sobrantes de otras comidas.
- Confía en los sentidos (olfato y gusto) antes de tirar comida.
- Utiliza envases o bolsas transparentes para controlar mejor los alimentos.
- Conserva los alimentos en su propio líquido siempre y cuando estén completamente cubiertos (por ejemplo, atún, anchoas en aceite, fruta en almíbar…).
- Guarda las sobras en recipientes limpios, sin restos y en un tamaño adecuado (cuanto más lleno esté el recipiente mejor y sin aire).
- Una vez que se enfríe, mantener siempre la comida cocinada en el frigorífico, un máximo de 2 ó 3 días, o bien, congelarla de inmediato.
- Mantén limpios y desinfectados todos los útiles y espacios donde guardar los alimentos.
- Cada vez que vayamos a manipular los alimentos, conviene lavarse las manos.
ALMACENAR EN:
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Frigorífico.
- Temperaturas de 0-5oC. Apto para productos pasteurizados, envasados al vacío (fiambres, pescado ahumado,…) y semiconservas (anchoas…).
- Coloca los alimentos de acuerdo a los niveles de frío (ej. carnes, aves y pescados en la parte más fría, y verduras en la menos fría).
- Empaqueta bien todos los alimentos, extrayendo todo el aire posible.
- Una vez usados, envuelve los quesos y fiambres en papel film o de aluminio, o bien, ponlos en recipientes herméticos.[/plain]
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Congelador.
- Temperatura inferior a -18oC, es donde mejor se preserva calidad nutritiva de los alimentos.
- Puede congelarse casi todo, bien envuelto o en envases herméticos. Aunque algunos alimentos pierden parte de sus propiedades: frutas, patatas, huevos, mayonesa…
- Los envases de plástico, rígidos y herméticos son los más adecuados para congelar los alimentos. Evita los de cartón.[/plain]
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Despensa.
- Debe ser un lugar fresco, seco, protegido de la luz y con ventilación para almacenar alimentos a temperatura ambiente como legumbres, cereales y derivados, azúcar, sal, café, cacao, especias, aceite, bricks, conservas…
- Ciertos alimentos como frutas y verduras pueden almacenarse unos días a temperatura ambiente, para que maduren, o para degustarlos en condiciones óptimas. Es el caso de los plátanos, piñas, tomates, etc.[/plain]
SIGNIFICADO DE LAS FECHAS DE CONSUMO:
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La FECHA DE CADUCIDAD indica el día límite a partir del cual el alimento no debe ingerirse por no ser del todo seguro. El alimento puede consumirse hasta el mismo día de la fecha de caducidad. Se utiliza en productos muy perecederos (ej. carne, pescado, leche fresca, pasta fresca…). Se indica con la expresión “fecha de caducidad”.
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La FECHA DE CONSUMO PREFERENTE indica hasta cuando el alimento conserva sus propiedades específicas, siempre que se almacene correctamente. Pasada la fecha, la calidad puede disminuir y no aportará la misma cantidad de nutrientes, pudiendo afectar a su gusto, textura, sabor…. No quiere decir que el alimento no sea seguro. Se indica con la expresión “consumir preferentemente antes del…” cuando se señale el día, o “consumir preferentemente antes del fin de…” en los demás casos.
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