Coliflor “improvisada”
Ester de Murcia nos hace llegar una receta de las de poner en marcha la imaginación y “aprovechar” lo que tenemos en la nevera para hacerse un plato rico, rico:
El otro día me percaté de que había comprado de más y era urgente gastar algunos alimentos para evitar que se estropeasen.
Eché un vistazo rápido al frigorífico y recopilé los restos de una coliflor cocida, el caldo de cocción (que siempre guardo para reutilizar), unos lomos de cerdo frescos y una cebolla que ya tenía cortada y sin gastar.
Primero hice una bechamel: Poché la cebolla en trozos pequeños, los lomos cortados también en trocitos, un par de cucharadas de harina, un vaso de leche y otro del propio caldo de cocer la coliflor (así es más ligera). Después salpimenté la salsa y añadí algunas especias (esto al gusto). A continuación, puse la coliflor escurrida en una bandeja de horno, eché por encima la bechamel y unas lonchas de queso.
Lo puse todo 15 minutos de horno, sólo para calentar y fundir el queso, y … ¡listo para comer!
En nuestra casa este es nuestro lema: ¡aquí no se tira nada!