La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI), acaban de lanzar una nueva iniciativa para mejorar la cooperación mundial en la medición y reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos. Dicho proyecto consiste en una red de intercambio de información y coordinación en la que están implicadas diversas partes interesadas, como organizaciones internacionales, bancos de desarrollo, organizaciones no gubernamentales y el sector privado.

Los socios de la plataforma trabajarán juntos para mejorar la medición de la pérdida de alimentos y residuos, el intercambio de conocimientos e información y compartir las mejores prácticas para hacer frente a los desafíos globales de la pérdida y el desperdicio de alimentos.

La plataforma tendrá entre sus objetivos:

• 1) Liderar los esfuerzos para mejorar la medición de la pérdida y el desperdicio de alimentos;
• 2) Desarrollar capacidad para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en los países del G20, así como en aquellos de bajos ingresos. Este esfuerzo de desarrollo de capacidad incluye la transferencia de conocimientos;
• 3) Aportar argumentación basada en pruebas objetivas sobre el alcance, las causas y los costos de la pérdida y el desperdicio de alimentos;
• 4) Monitorear la evolución mundial de la pérdida y el desperdicio de alimentos; y
• 5) Proporcionar asesoramiento y asistencia técnica por parte de múltiples organismos para el trabajo en la pérdida y el desperdicio de alimentos, a petición de los gobiernos

Medidas a implementar

La decisión de lanzar esta idea surge a raíz de la petición hecha por los ministros de Agricultura del G20, cuando reunidos en Estambul, Turquía, calificaron las cuantiosas pérdidas y el despilfarro de alimentos como “un problema global de enorme importancia económica, ambiental y social”. De hecho, en el documento final que firmaron dichos funcionarios, se señala con gran preocupación, que la pérdida de alimentos en toda la cadena de valor está teniendo consecuencias negativas para la seguridad alimentaria, la nutrición, el uso de los recursos naturales y el medio ambiente.

Reconocen que las acciones específicas para combatir la pérdida de alimentos y los residuos pueden variar según el sistema alimentario de cada país; sin embargo, destacan que la prioridad de las acciones debe estar basada en la promoción de medidas que mejoren la eficiencia del sistema de alimentos y reducir la inseguridad alimentaria, teniendo en cuenta las circunstancias nacionales y los enfoques de mercado. Por lo que hay necesidad de mejorar las estimaciones económicas y físicas de la pérdida de alimentos y residuos, así como una comprensión compartida de sus impactos económicos, sociales y ambientales y sus causas subyacentes.

Los ministros acordaron compartir experiencias sobre el tema entre los diversos países, incluso propusieron una serie de medidas para hacer frente a este problema, entre las que destacan las siguientes: 1) Implementación de una política de incentivos, 2) Inversiones en infraestructura, 3) Innovaciones del mercado, 4) Educación del consumidor, 5) Recuperación y redistribución de los alimentos, y 6) Incentivos para las empresas y las inversiones provenientes del sector privado.

Pérdidas cuantiosas

Para tener una mayor idea de la magnitud del problema, es conveniente decir a nuestros lectores que la FAO estima que más del 40 por ciento de los cultivos de raíces, frutas y verduras se pierde o se desperdicia, junto con el 35 por ciento del pescado, el 30 por ciento de los cereales y el 20 por ciento de las semillas oleaginosas, carne y productos lácteos. A tal grado a llegado el asunto, que hoy se habla de que la pérdida total de alimentos representa un valor económico de cerca de1 billón de dólares americanos al año.

De esa magnitud es el problema que atañe a todos los países del orbe, lo que sumado a otros estudios realizados por la FAO, que han demostrado también que el desperdicio de alimentos es responsable de la liberación a la atmósfera de miles de millones de toneladas de gases de efecto invernadero, consumiendo cerca de 250 km3 de agua y 1.4 millones de hectáreas de tierra cada año.

¿Dónde se pierden?

>Los alimentos se pierden cuando se estropean o se derraman antes de llegar a la fase de producto final o al minorista.

>Se desperdician cuando se estropean durante la venta al por menor o son descartados por los consumidores.

>La mayoría de las pérdidas de alimentos tiene lugar en las fases de post-producción, recolección, transporte y almacenamiento y se relacionan principalmente con infraestructura inadecuada en los países en desarrollo.

>Por otro lado, el desperdicio de alimentos es un problema en las fases de comercialización y consumo de los países desarrollados.

Más información: http://www.elmanana.com/faonecesarioeducaralosconsumidoresiniciativaparareducireldespilfarrodealimentos-3115431.html