Francia prohíbe por ley que los supermercados desperdicien la comida sobrante
- Nueva regulación que prohíbe a los supermercados tirar o destruir los alimentos que no vendan.
- Los bancos de alimentos y organizaciones benéficas recibirán los excedentes y los distribuirán entre los colectivos más necesitados.
Según una reciente ley adoptada por el Parlamento francés, el miércoles 3 de febrero, impone a los supermercados la obligación de donar los alimentos sobrantes a organizaciones benéficas y bancos de alimentos. Éstos serán los encargados de distribuirlos entre los colectivos necesitados. Esta ley nace como respuesta del Gobierno galo a una petición « stop au gâchis alimentaire », lanzada en los últimos meses por el concejal del municipio de Courbevoie, Arash Derambarsh, y que había reunido en Francia miles de firmas. En Francia se echan a perder 7 millones de toneladas de alimentos al año, por lo que esta ley implica como el primer país en legislar sobre este desperdicio alimentario. A esta iniciativa se sumaron las protestas de consumidores y activistas contra la pobreza, quienes quieren ir más allá y persuadir a la UE para que se adopte una legislación similar en todos los Estados miembros. Esta nueva normativa obliga a los supermercados a no almacenar comida de buena calidad que se acerque a su fecha de caducidad, sino que tendrán que donarlo. Para ello será necesario la firma de convenios de colaboración con organizaciones benéficas y bancos de alimentos. Incluso se establecen multas de hasta 75.000 euros para los supermercados que destruyan deliberadamente los alimentos, con el fin de evitar que sean recuperados por las personas que los recogen de los contenedores próximos a las tiendas. Además, se incluye una modificación del régimen jurídico de la responsabilidad de los productores de defectuosos, entre otros aspectos. Además, esta ley se une así a la lucha contra el desperdicio alimentario también en la escuela y en el campo de la responsabilidad de las empresas. Pero también se imponen obligaciones apara las entidades benéficas y organizaciones o bancos de alimentos, ya que tendrán que recoger y almacenar los alimentos en condiciones higiénicas y distribuirlos adecuadamente.