Italia aprueba una ley contra el desperdicio de alimentos
Italia planta cara al desperdicio alimentario con la aprobación de una nueva ley.
Esta es una medida plantando cara a la cifra escalofriante de cinco millones de toneladas de comida que se desperdicia en dicho país. Frente a ello, hay millones de italianos que viven en la pobreza.
La nueva ley está encaminada a reducir el desperdicio de alimentos en un 80%, es decir, de cinco a un millón de toneladas de alimentos. Esta iniciativa ha sido apoyada por el 90% del Senado y calificada por el Ministro de Agricultura italiano, Maurizio Martina, como «uno de los más bellos y prácticos legados» de la exposición internacional Expo Milano 2015. Recordemos que la exposición se centró en la lucha contra el hambre y el desperdicio de alimentos en todo el mundo, y en la que a través de diversos eventos, se abordó el problema del desperdicio alimentario en EU y cómo abordarlo.
Esta nueva ley ha sido bautizada ya con el nombre de «Despilfarro cero», lo que llega solo seis meses después de que en el país galo se aprobara una normativa también en la lucha contra el desperdicio alimentario. La difrencia con la ley francesa es que aquella penaliza el desperdicio de alimentos, frente a la ley italiana que incentive las donaciones reducciendo las trabas burocráticas y favoreciendo la disminución de los impuestos a los productores y vendedores que procedan a la donación de los excedentes.
PROBLEMAS EN ITALIA
Según el Ministerio de Agricultura italiano en el país se tira a la basura comida por valor de 12.000 millones de euros al año. Los residuos de alimentos de las empresas y hogares italianos cuestan al país más de 12 mil millones de euros (un 1% del PIB). Lo cierto es que esta misma realidad se produce en otros países de la UE, no únicamente en Italia.
Si bien, no es la primera vez que Italia ha actuado con decisión sobre los problemas del hambre y la comida. Hace tres meses, el Tribunal Supremo del país dictaminó que el robo de pequeñas cantidades de alimentos para evitar el hambre no era un crimen. Una sentencia lógica para un país con un índice de desperdicio de comida tan elevado y en el que millones de ciudadanos viven en la pobreza.
MEDIDAS QUE PLANTEA LA NUEVA LEY ITALIANA.
La normativa alcanza a productores, vendedores y ciudadanos particulares. En primer lugar, la nueva ley define por primera vez en el ordenamiento jurídico italiano los términos ‘excedencia’ y ‘derroche’ alimentario, y establece las diferencias entre los alimentos que llevan la fecha de consume preferente y la de fecha de caducidad. También la nueva ley subraya que entre el primer y el segundo plazo existe un tiempo en el que el alimento puede ser consumido sin problemas.
Esta nueva normativa contempla la donación de los alimentos por parte de supermercados y empresas a organizaciones caritativas.
Hasta el momento las empresas no lo han tenido fácil a la hora de reducir desperdicios, ya que los procedimientos han sido demasiado complejos y las leyes actuales de salud y seguridad alimentaria limitan las donaciones de alimentos que han pasado su fecha de venta recomendada, por la necesidad de mantener unos estándares de sanidad y trazabilidad.
Con la nueva ley, se pretende facilitar y favorecer la donación de alimentos mediante la eliminación de estos obstáculos. Fundamentalmente, porque las empresas podrán registrar las donaciones de una forma sencilla y sin formalismos, durante todos los meses, sin enfrentarse a sanciones por donar alimentos caducados. Además, las empresas que donen los alimentos gozarán de reducciones impositivas en función de las cantidades donadas de alimentos.
Esta nueva normativa también posibilita las donaciones de alimentos por parte del sector agrícola. Ahora, los agricultores también podrán donar los alimentos a los que no hayan podido dar salida a organizaciones benéficas sin incurrir en costes. En cualquier caso, a fin de asegurar la salubridad de los alimentos donados, el Ministerio de Agricultura va a destinar un millón de euros a la investigación de formas de envasado de alimentos que eviten su deterioro y prolonguen su vida útil de los alimentos. Paralelamente, el MInisterio de Agricultura también lanzará una campaña de información pública con el objetivo de concienciar a los hogares italianos de la importancia de reducir el desperdicio de alimentos.
Esta ley nace con el objetivo de concienciar a los ciudadanos sobre la idea de que es más conveniente donar los alimentos sobrantes que tirarlos a la basura, siempre respetando los requisites de hygiene y seguridad alimentaria. Por lo que respecta a los consumidores, Italia quiere promover el uso de las bolsas de familia. Estas son las ya conocidas medidas de recogida de comida que hemos solicitado en los restaurantes o bares para aprovecharlo posteriormente como clientes. No es otra cosa que las «doggy bags», costumbre más que extendida en otros paises de la UE y en EEUU. Esto favorecerá que los comensales se puedan llevar a casa la comida que no consuman en un restaurante o establecimiento hostelero. Esto supone, sin duda, un gran reto para el gobierno italiano que va a tener que luchar contra unas costumbres muy arraigadas a la hora de instaurar esta medida.