Se trata de una solución tecnológica, que con el nuevo envasado se prolonga la vida útil de los alimentos hasta el doble de lo habitual. Además permite satisfacer las necesidades de las empresas alimentarias y de los consumidores, quienes demandan envases que se adapten a sus necesidades actuales y estilo de vida, teniendo en cuenta también aspectos como el respeto medioambiental. Los prototipos de envases que se han desarrollado superan las propiedades que tienen los actuales envases rígidos, ofrecen mayor ergonomía y facilidad de uso sin que se incremente el impacto medioambiental.
Los nuevos materiales se han obtenido a partir del estudio de la interacción entre el envase y los alimentos, la investigación sobre la vida útil de los productos a envasar, el diseño de los envases utilizando tecnologías avanzadas de cálculo, evaluaciones sobre su impacto ambiental a través del análisis del ciclo de vida útil, etc.
Este nuevo envase, según el centro tecnológico Ainia, tendría una gran utilidad en las salsas que se utilizan en hospitales, colegios, restaurantes… especialmente, aquellas que requieren la esterilización térmica, en los alimentos triturados o semisólidos que se destinan a la primera infancia o la tercera edad, en los zumos y concentrados de frutas y verduras, en los platos preparados presentados en formatos flexibles horneables o en las conservas y semiconservas de verduras y encurtidos, entre otros.
- Más información en: la página web de Ainia.
- Proyecto COPAFLEX “Nuevas soluciones sostenibles para el envasado flexible de alimentos de gran consumo mediante copoliamidas avanzadas”.