- Este nuevo material se obtiene a partir de residuos vegetales (como patatas o zanahorias) y se puede usar en la fabricación de envases como botellas o bandejas para alimentación y bebidas.
- Es uno de los más de 100 proyectos en materia de economía circular que el centro de innovación de Ecoembes ha puesto en marcha en su primer año y medio de vida.
HISPACOOP participó en la visita organizada, el pasado día 21 de mayo, a TheCircularLab, el centro de innovación en economía circular de Ecoembes. Dentro de su apuesta para que los envases del futuro sean cada vez más sostenibles, pudimos ver el nuevo material plástico que se obtiene a partir de residuos vegetales (como patatas, zanahorias, mondas de frutas, o cualquier otro desperdició vegetal, etc.) y se pueden usar en la fabricación de envases como botellas o bandejas para la alimentación y bebidas. Este material es biobasado, en lugar de petróleo-, es compostable, reciclable, y biodegradable en el entorno marino.
Este plástico sostenible, que se ha desarrollado junto al centro tecnológico AINIA y proviene de materia 100% orgánica en descomposición, y sienta las bases de toda una revolución en el ámbito de la economía circular.
Asimismo constituye una alternativa para tratar los residuos provenientes de mercados municipales y otras instalaciones en las que se genera grandes cantidades de residuos de alimentos, contribuyendo no solo a que sean reciclados, sino también a aminorar el desperdicio alimentario.
En cuanto al proceso para obtener este tipo de plástico, que responde al nombre de PHBV (PoliHidroxiButilValerato) y está en fase de prototipo, se consigue tras triturar el residuo vegetal y extraer la glucosa del mismo, la cual sirve de alimento para un microorganismo que se encarga de producir el biopolímero con el que se fabrica.
Véase todo el proceso en estas imagen:
Al igual que los plásticos procedentes de otras fuentes no vegetales, podría usarse para el envasado de productos de alimentación y/o bebidas. Pero a diferencia de ellos, además de reciclarse, se podría compostar e incluso, biodegrarse en el entorno marino.
Más información en: https://www.thecircularlab.com/